Protegiendo la niñez

La niñez es una etapa fundamental en la vida de cualquier individuo, y el cuidado que se le brinda durante este período es de suma importancia para su desarrollo y por supuesto para su etapa adulta. Hablemos del impacto que genera el cuidado de la niñez. Recuerda, infancia feliz, adulto exitoso.


Importancia  y valor del cuidado de la niñez

La niñez, ese período mágico y crucial en la vida de cualquier persona, merece ser cuidada y protegida con esmero. Es en estos primeros años donde se forjan las bases del desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de un individuo. Cada experiencia, cada interacción y cada muestra de afecto durante la niñez, moldean el carácter y determinan el futuro de cada niño y niña. Esto no sólo implica el cubrir sus necesidades básicas de alimentación, salud y educación; sino también brindar un entorno seguro, amoroso y estimulante que fomente su crecimiento integral.

Esta etapa es el primer paso y según las teorías sobre el desarrollo de la infancia, el ser humano va aprendiendo a través de su entorno, por lo que, a este aprendizaje lo influyen factores como la genética y la parte biológica. Conforme el niño avanza a lo largo de las distintas etapas de su vida, va adquiriendo conocimiento a través de la interacción con su entorno.

En otra de las teorías de esta etapa nos menciona que el desarrollo infantil viene por periodos y cuando este periodo se ve interrumpido por cualquier cuestión del entorno, emocional o físico, ese nivel inconcluso se convierte en una “dificultad” que puede ser arrastrada hacia la adultez.
Las diversas teorías del desarrollo infantil ofrecen perspectivas valiosas sobre cómo los niños crecen, aprenden y se desarrollan a lo largo de su infancia. Aunque cada teoría enfatiza diferentes aspectos y procesos del desarrollo, todas convergen en la idea central de que la infancia es una etapa crucial en la formación de la persona.

Consecuencias de dejar la niñez a un lado

La falta de cuidado y protección adecuados durante la niñez puede tener consecuencias devastadoras que afectan no solo al individuo, sino también a la sociedad en su conjunto; teniendo como principales problemáticas:

Impacto en el desarrollo físico y mental: La falta de acceso a una nutrición adecuada, atención médica y estimulación temprana pueden resultar en retrasos en el crecimiento físico y en el desarrollo cognitivo y emocional.

Vulnerabilidad ante el abuso y la explotación: Los niños que no están protegidos pueden estar en riesgo de sufrir abuso físico, emocional o sexual, así como de ser explotados laboral o sexualmente.

Dificultades en el aprendizaje y el rendimiento académico: La falta de acceso a una educación de calidad y a un entorno de aprendizaje estimulante puede resultar en dificultades para adquirir habilidades básicas, lo que puede afectar el rendimiento académico y las oportunidades futuras.

Ciclo de pobreza y marginalización: Puede perpetuar el ciclo de pobreza y marginalización, ya que los niños que no reciben una atención adecuada tienen menos probabilidades de alcanzar su máximo potencial y de romper el ciclo de la pobreza en el que pueden encontrarse.

Impacto en la sociedad: La falta de cuidado de la niñez puede tener un efecto negativo en la sociedad en su conjunto, ya que puede contribuir a la delincuencia, la falta de productividad económica y la desigualdad social.


Boston en un paso hacia la protección
 
Nuestra tarea diaria como institución educativa es brindar educación, sin embargo, la responsabilidad va más allá que sólo la parte académica. El principal punto que procuramos para el cuidado de nuestros estudiantes es crear un entorno seguro, por ello, la principal medida de seguridad física es el visoreo mediante “guardias” de los espacios en los horarios de recreo donde los niños juegan, el control que mantenemos para acceder a las áreas específicas y la comunicación que mantienen los profesores con los padres y estudiantes para saber sobre el crecimiento de los estudiantes.

También, de acuerdo a la calendarización del mes, damos la oportunidad a las diferentes instituciones y asociaciones para brindar pláticas sobre temas importantes de nuestra sociedad tales como: La prevención del suicidio, salud mental, primeros auxilios, seguridad de las redes sociales, etc. Todo esto con el fin de promover la formación del personal para mantener una escucha activa con nuestros niños, identificar los posibles problemas y contribuir con su crecimiento sano.

En conclusión y como punto más importante de nuestra responsabilidad como educadores guías, mantenemos la participación de los padres familia en las actividades recreativas y académicas, para integrarlos en el proceso de aprendizaje; así como en las “rendiciones de cuentas” que nos permiten mostrar los avances u oportunidades de mejora. Esto es un trabajo en equipo cuya intención es el crecimiento de cada uno de nuestros niños y jóvenes.